El pingüino

Cuando mi mama pregunto que si Carlos vestiría de “pingüino” el día de nuestra boda y yo le dije que si, mi hermana Grecia me volteo a ver con esos ojos saltones que sabe poner cuando algo le sorprende mucho, abrió la boca como para preguntar algo, pero no dijo nada, se dejo caer para atrás (no se preocupen, estaba en un sillón) y se levanto en el mismo momento. Después de un rato fue y me dijo; - ¿Marce, de veras cadlos se va a vestid de pingüino en la boda? , ¿Por qué?, ¿No le da verguenza?-. Me pareció tan gracioso que pensara eso que la deje con la idea y le dije; - No, no le da vergüenza, ¿Por qué? ¿a ti si?- , entonces volvió a hacer esos ojos saltones y se fue. Un día de estos la saco de su error, a ver si no se me olvida.