viernes, octubre 10, 2008

El día en que fui patética

Atravieso por una seria crisis financiera y aprovecho cualquier oportunidad para quejarme (por ejemplo, ahora) , tengo rato arrastrando las deudas, pero con esto de que la economía mundial se ha ido al carajo ahora hay más oportunidad para lamentarme de mi austera vida. Me gusta escuchar a los demás hablar de sus deudas, me hace sentir “normal” y mejor. Hace rato tuve hambre y solo me quedaban 7 patéticos pesos, -Para algo alcanzara en la maquinita- me dije y me encamine… La endemoniada expendedora de comida se fue tragando una a una mis monedas sin yo recibir nada a cambio, quede parada ahí, contemplando el que debió haber sido mi chocorrol (carajo!), en fin, siempre habrá café gratis en la oficina para llenar la panza y alegrar el corazón.


Más tarde me encontraba conduciendo y pensando “positivamente”, -Bueno, al menos tienes un techo donde dormir, tienes trabajo y un carrito que te mueve a donde quieres- horas más tarde mi Barney comenzó a quejarse de un terrible dolor en la parte trasera (bueno, no se quejo, más bien empezó a sonar del nabo), el mecánico diagnostico… “desprendimiento de escape” y le amarro un alambre mientras tengo tiempo (y dinero) para llevarlo a soldar (carajo!).


Salí del baño y me di cuenta que (sabrá Dios desde que hora) llevaba yo la blusa rota, en ese momento si me sentí verdaderamente patética, ahí toda pobretona con hambre y la blusa rota (carajo! Mi blusa nueva de zara), ahora si necesito buscar culpable… ayúdeme usted estimado lector a encontrarlo y de ahora en adelante he de culparlo de todo lo que me pase, absolutamente de todo.