sábado, diciembre 27, 2014

La Marce va al mercad…. digo a nadar.


Debido a la naturaleza de mi trabajo (o más bien trabajos) tengo la oportunidad de vivir “a lo prehispánico” de vez en cuando,  quiero decir que puedo disfrutar de la simplicidad de los trueques. Gracias a una de estas afortunadas negociaciones se me permite asistir a un conocido club deportivo para nadar y realizar otras actividades sudoristicas. Me gusta nadar y me gusta el ejercicio, me causan gracia las “señoras tortuga” que van a natación, nadan lentas una tras otra, bien coordinadas. Me gustan las regaderas del lugar, buena temperatura y buena presión aunque he de decir que los vestidores son algo “pecularies”; saliendo de la regadera me encuentro con una degustación de pastel de zanahoria, promovido por la señora que también vende ropa y accesorios para mujeres, el pastel lo hace su hija y recibe encargos con tres días de anticipación. Camino al vestidor brinco los trapeadorazos de “la guera”, la señora de limpieza, trapea con enjundia mientras me recuerda con su voz apresurada y gangosa “vendo chia y linaza mija”. Una vez vestida me preparo para secarme la abundante y crespa cabellera no sin antes rechazar una crema hidratante para la piel y una sudadera “aerodinámica” que una señora remataba porque ya era la última que le quedaba. Me hago un espacio en el espejo para maquillarme, procuro no molestar mucho a “Mary joyería” (así se le conoce en el bajo mundo del vestidor) porque está anotando en su libretita de abonos y usa el lavamanos de escritorio.  No cabe duda señor, son tiempos difíciles, pero más difícil es arreglarse en los vestidores de este gimnasio

martes, diciembre 23, 2014

Infierno


Si alguien mandara a hacer un infierno exclusivo para mi este estaría compuesto de filas, interminables filas… en el banco, en Telcel, para pagar una cosa, para comprar tortillas, para pedir una comida, para ir al baño, para preguntar dónde está la fila… filas filas y más filas y cuando por fin llegas al final me tocaría el empleado/cajero/ejecutivo menso y lento.  ¡Que le corten la cabeza!

sábado, diciembre 20, 2014

Fui al cine


Gracias a mi hermana (y a los cupones de descuento) vi la película de “El hobbit: la batalla de los cinco ejércitos” y estas son mis impresiones al respecto

-          Los orcos se andan inyectando sustancias ilegales o aceite de bebe.

-          El papa de Legolas tiene un problema intestinal o de hemorroides, se le mira en la cara.

-          Legolas es titiritero.

-          El tamaño no importa.

-          Hay enanos ridículamente guapos

-          Toda criatura viviente se puede montar y usar como medio de transporte.

-          La bóveda de Mac Pato no es nada… ¡nada!

-          Galadriel le está entrando a la onda de los ácidos y esas cosas, una pena.

Creo que esta peli es la más emocionante de las 3 relativas al hobbit,  la recomiendo con dos pulgares arriba y el dedo índice a un lado. Si  ya la vieron puede que le entiendan pero también puede que no.

sábado, diciembre 13, 2014

Las consecuencias de los años y Marce Teresa de calcuta



Mire uste´, Ya cumplí 33 inviernos y los años me han dejado manías y obsesiones (muchas ), pero también mucho aprendizaje y algún que otro truco para la vida. Por ejemplo;  soy muy sensible a los olores, un olor a fritanga en la madrugada puede tener el efecto de dejarme sin juntar el ojo en toda la noche, el olor a pinol si alguien trapea enseguida de mi mesa me arruina la comida y el olor de tocino en mi cabello me incomoda mucho y me hace sentir molesta... la solución más fácil sería dejar de comer tocino, pero a mi me gustan los retos (y el tocino), así que hace ya algún tiempo ideé una manera de salvar mis cabellos limpios y recién bañados de ese olor a gloria y grasa. Póngase antento...  tome una playera meta cabeza- saque cabeza y wooow! protección instantánea y comodidad para cocinar. La playera deberá ir (no hay de otra) al canasto de ropa sucia. Gracias

martes, diciembre 09, 2014

Y volver, volver, volver...

Ha pasado tanto tiempo y por culpa del destino (específicamente de un cliente que me obligo a hurgar en archivos de antaño en búsqueda de unas fotos, donde me encontré en un rincón mi antiguo diseño de banner para este blog)  recordé este pequeño espacio donde me permitía escribir tanta incoherencia y donde podía exhibir a tanta gente (afortunadamente sin que lo supieran) que no se si será malo o será pésimo, pero sé que es bastante terapéutico... nos cerramos el ojito y decidimos regresar...