sábado, enero 02, 2010

Post

y para este año nuevecito debo elegir cual de mis manías autodestructivas debo dejar:

1.- Morderme los padrastros de los dedos.
2.- Morderme el interior de mis cachetes.
3.- Tocarme la cara insistentemente (como si tuviera barba) hasta provocar que me salgan granitos.

Lo dejare al azar...

En otros temas, definitivamente hay situaciones en las que lo único que puedes hacer para sentirte mejor es llorar, luego dormirte.

Me da miedo morir joven, pero me aterra morir vieja.

¿Y qué? ¡No he chocado!

2 comentarios:

Ministry of Silly Walks dijo...

Ni te apures en dejar malos hábitos. Apenas se deja uno, ya anda uno agarrando otro. Los tuyos no te van a matar de cáncer ni de cirrosis así que tú síguele. Aunque lo de los padrastros, ouch, duele...

Isela dijo...

Son ricos los padrastros... saben a sal.
Y para qué dejarlos? Quizá se sientan solos y vayan a parar a otras personas que no los merecen... o peor, que los quieran más que tú...:S