viernes, agosto 18, 2006

Mi desafortunada aventura en un camión

Ayer tome un camión, hace mucho que no lo hacia. Me entretiene transportarme así, casi siempre sale un post de estos viajes. Primero pensé en postear sobre el loquito con el que me toco sentarme, mismo que me miraba de reojo y luego bajaba la mirada murmurando algo que jamás entendí, luego me dije; “no, mejor posteare sobre las muchachitas que se acaban de subir y que tienen las cejas pintadas como Rodolfo Gelatino” (¿se acuerdan de Rodolfo Gelatino?), pero el hecho ganador fue cuando yo, viendo que el camión se paraba en un punto donde me convenía y que toda la gente empezaba a bajar, me baje también, de pronto escucho al camionero gritar; ¡Aquí no es parada! Acto seguido cierra la puerta trasera del camión, el único problema es que yo aun no terminaba de bajar. Fue horrible, pensé que aquella puerta me iba a aplastar y a sacar las tripas, luego me di cuenta de que realmente no dolía, lo único que me dolía era el orgullo, pues ahí estaba yo, atorada en la puerta del camión y oía risas detrás de mi, pero que situación tan desafortunada, el camión empezó a andar un poco y alguien grito; ¡esperese oiga! Entonces yo como pude me safe de ahí y seguí mi camino caminando muy propiamente, como si la marrana (jamás entenderé esa expresión, sin embargo la uso). Todavía me duele mi orgullo.

martes, agosto 15, 2006

Política, religión y Fútbol

Este post es una descarada revelación de mi misma, si es usted una persona sensible o que acostumbra tomarse las cosas de manera muy personal, por favor no siga adelante, si le vale chorizo, pues lo felicito;

1.-No me gusta la religión, me caen rete gordos los padres (bueno, la mayoría) y no se me las cancioncitas santas ni los movimientos claves, tampoco se me las respuestas ni se cuando pararme y sentarme, y especialmente odio la parte de darte la paz chocando las mando o besándote con personas desconocidas, fuchi!. Para mi ir a la iglesia es como el juego de simón dice.

2.-No me gusta el fútbol, me parece naco (a menos que se trate de hombres ingleses sin camisa)

3.- No me gusta la política, pero si vote. No soy panista, pero preferiría comerme un popo de vaca antes de tener por presidente a cierta personita tabasqueña, fastidiosa, terca y con un gallo en la cabeza.

4.- No me gusta la papaya, huele feo.

Seguramente ya habrá quien se sienta ofendido y aunque se lo advertí le pido disculpas por herir sus susceptibilidades, pero es que tenia ganas de revelarme descaradamente a mi misma.

jueves, agosto 10, 2006

Los Moyos

Tengo sentimientos encontrados respecto a esos bichos del averno. Por un lado no soporto verlos volar por ahí con sus largas patas colgantes y tan quitados de la pena, me choca que me zumben en los oídos, me da la impresión de que se quieren meter, aun no entiendo porque les atrae tanto eso a los moyos. Por otro lado a veces me gusta que me piquen, solo a veces, me gusta la sensación de alivio al rascarme, pero no muchos piquetes nomás uno y eso de vez en cuando.

Recuerdo que una vez, hace ya mucho tiempo cuando tenia unos 8 años iba yo corriendo por el campo tan feliz cuando de repente sentí algo dentro de mi ojo, me empezó a llorar un buen y fui con mi mama para que me ayudara. Cuando me vio mi ojito puso cara de asco, lo que traía era un moyote que se veía como embarrado por la humedad de el ojo, luego yo me vi en el espejo de el carro y empecé a llorar y a gritar; ¡Mi ojo! ¡Mi ojo! ¡quitenmelo! (ósea, el moyote, no el ojo), no recuerdo bien como es que se salio, pero fue muy traumático. Justo ahora un moyo me esta rondando y a falta de insecticida lo he atacado con glade aroma explosión frutal. ¿Sabían que con eso (y con el spray para cabello) se les pegan las alas? Entonces caen y yo los piso, una victoria mas para Marcela sobre estos bichos del averno, aunque a veces me gusta que me piquen, pero solo a veces, he dicho.

martes, agosto 08, 2006

!!

A veces confundo la palabra peltre con fieltro, He de trabajar en ello…