Aguas con los Rufles

Pues que más se puede hacer una tarde de verano cuando el trabajo esta tan flojito y hace tanto calor? ¡¡¡Obvio!!! Unas chelas y que mejor que acompañadas de Rufles verdes con salsita valentina (excelente para mi gastritis), para lo cual mi queridísima Dalia y yo nos dimos a la tarea de llegar a un oxxo. Desgraciadamente teníamos algunos pendientes, así que TUVIMOS que consumir nuestras viandas en el auto. Y así íbamos por la vida, yo medio nerviosa y cuidando que ningún señor de vialidad nos viera, pues creo que no lo entendería, cuando de repente Dalia grita: ¡AGUAS UN TRANSITO!! Y yo que en ese momento sostenía el paquete de papitas mientras me chupaba el dedo, casi histéricamente avente los rufles escondiendo las manos llenas de salsa, después de unos 3 segundos me di cuenta de lo ilógico de mi acción, me sentí medio brutona, pero ha como me reí!! Creo que no sirvo para infringir la ley.

Princesa por error

Oí la palabra “fachas” y automáticamente vino a mi cabeza un amargo recuerdo de la primaria que pensé que no existía… yo era una polluela, una chavala de 8 años y en la escuela se organizaba un festival llamado el “festival de fachas”, yo no me di cuenta de tal acontecimiento (para variar), pero mi abuelita al recogerme vio el aviso y asumió que era una fiesta de disfraces, así k le dijo a mi madre y mi madre a su vez decidió que usaría mi vestido de primera comunión para disfrazarme de “princesa” , me hiso una corona con papel aluminio y asunto arreglado. Y que me llevan a la escuela el día del festival y que me dejan en la puerta y que voy entrando y que veo?…

Tooodos en fachas, obvioooooo!!! Y yo la única babosota disfrazada de “princesa”. Y para agregar otro trauma a mí “colección de traumas que tuvieron su origen en la infancia” (simón, así de largo es el titulo de mi colección), empezaron las burlas, ahí me di cuenta que tan crueles pueden ser los niños y que tan importante es la aceptación social para un ser humano (especialmente para una mocosa con corona de papel aluminio)… también me di cuenta de que tan aburrido resulta ser un baño después de 4 horas de estar encerrado llorando y que a Julieta le gustaba Omar (lo dejo gráficamente claro) , igual también ahí agarre el miedo que le tengo a los baños públicos y a los espacios cerrados, uno nunca sabe….

Cartas a Elena...a Kawaka

Disculpe usted estimado lector, pero estuve ausente un mes y unos pocos días por motivos de trabajo y créame, si no tenía tiempo ni energía para ir al baño mucho menos para postear.

Pero ya estoy de regreso y me siento contenta por eso y también por haber vivido lo que viví, por haber conocido gente tan chida y por haber aprendido tantísimas cosas. Miren que hacer una película no es nada sencillo y tampoco lo es la dirección de arte. Lo malo de todo esto es que te envicias… quiero más!!! (Me refiero a la experiencia claro está). Regrese sorprendida de varios asuntos, entre los cuales destaca que no me sucedió nada extraño, no me caí al barranco, no me pateo un burro, no me intoxique y no me rompí nada (asunto curioso, había una chica simpática y un poco más torpe que yo, fiuuuf) para empezar eso es bueno, considerando que conviví bastante con animales como cerdos, gallinas, chivos, etc. Soy buena cargando chivos (ok, comentario fuera de lugar, lo siento), también me sorprendió la capacidad que tengo de permanecer despierta, de comer frijoles todos los días sin que me hagan daño, de caminar con ampollas en la patas y de aguantar sin ver tele.

Neta, neta, si quieres bajar de peso únete al crew de una peli. También puse a prueba mi paciencia y me di cuenta que si tengo, descubrí que las apariencias engaña totalmente y también descubrí porque chabelo es el amigo de todos los niños.
Espero que pronto sepan de que demonios estoy hablando, por lo pronto les dejo la pagina de la película “Cartas a Elena” www.cartasaelena.com

Matatare Ba

A Kawaka